Saturday

Desobediencia civil pacífica.

Su carga era ligera, equilibrando su cinismo. Un día decidió recorrer sus pasos, recorrió también los pasos del mundo. No hay palabras para expresar la tristeza que invadió su corazón, el terror que provocó conocer la maldad de sí misma. Jamás pudo morir y se transformó en espinas. La desobediencia civil pacífica no muere, lastima porque le duele el mundo.