Resignación

Resignar el alma a perder o perder el alma en las sombras. Alma triste tentada por lágrimas y decepciones profundas. Alma que rompe paradigmas, ¡ Sigamos apostándole al Cielo!

Compartes mi amor con la revolución que empieza
te quedes o no, con toda pasión seguiré luchando
por la dignidad del amor para todos.

Tecnicismos.

Tu lo llamas conversión, yo lo llamo revolución, Él lo llama amor verdadero.

Casi sin aliento, camino impaciente hacia la vida que me espera. La escalera de piedra, no parece terminar jamás, es un gris opaco, el gris piedra que cargan los esclavos de corazón. He recordado, sin embargo, que únicamente uno es dueño de sus pensamientos. Me río mucho de ellos, los hacedores de escaleras, porque los pensamientos no pueden cargar piedras: no tienen brazos, tienen alas.
Está de más decir, que jamás tendrán mis pensamientos.

El lobo y la luna.

Espíritu dócil, centella luminosa y bella. Cuántas gracias solicitas a Dios para sus hijos. Amar a María, seguir a Jesús, meditar con la gracia del espíritu, reconocer la magia cotidiana, los detalles bienaventurados, pinceladas de belleza, lluvia de suerte, paz en el corazón. Un sol en el tercer ojo y una luna en forma de sonrisa para recordar la nostalgia del hombre que sufre por amor. La vida expuesta en palabras, la secreta incertidumbre de la verdadera fortaleza, la mirada presente, la cara de frente, viva y esperando dócil la siguiente misión. Si es amor, que así sea.

veni,vidi,vici

Estás en mis más dulces pensamientos, en el rincón de mi cuarto que sólo aparece en sueños.

Tres horas para regresar, tres días, tres años, tres vidas. Regresando, no me sueltes otra vez por favor.

Sólo tengo mis palabras, que al encontrarse, como nosotros, carecen de sentido.

Crecer de golpe pero renacer despacito.

Me dices que la culpa es de uno cuando no enamora y no de los pretextos ni del tiempo, mi bien, mañana no llores como mujer, lo que no supiste defender como un hombre.