Monday

Lo demás, no lo pudo evitar.

Había una vez una niña soñadora, pendeja, moralista y espiritual.
La crecieron para mirar por debajo del hombro, ser egoísta, correcta y ganadora.
Le contaron que en el matrimonio, las princesas y los príncipes  viven el amor verdadero.
Pero al mismo tiempo, le enseñaron que ser mujer incluye sentir culpa por algo no muy claro.
La niña crece, se enamora, estudia, es rechazada, cae, se lastima y vuelve a caer tan profundo que el cuento se rompe y no puede hacer más que observarse tal y como es.
Espantada,confundida huye a sus libros, buscando el corazón del tal Dios y no lo encuentra.
Crece y aprende a confiar con cautela, reflexiona en silencio y busca la paz; elige a sus amigos y a sus enemigos, respeta con ortodoxia la lista.
Ahora dice que aprender a amar lleva toda la vida. Lo demás, no lo pudo evitar.