Wednesday

Sanar al padre.

De todos los hombres, mi padre siempre fue mi héroe; papá me habló de Dios y de los libros, me llamó Juana Inés De la Cruz, como la Sor, crecí y se tornó turbio, no quería ser monja pero eran sus planes. Mi héroe se convirtió en mi perseguidor. Los libros aún me gustan pero el Dios de mi papá ya no tanto. Soy Juana Inés, es verdad, ahora sin apellidos. A ver que pasa.