Monday

Desvanecer Parte II

He recorrido un ciento de corazones y me he quedado en cada uno pero hoy ya es tarde, debo regresar a mí. Reconozco a los muchos amores de mi vida, quienes se han quedado con una parte de mi, que ya no me pertenece. Esta noche, habré de volar sin pronunciar sus nombres. Siempre tiene nombre el que desaparece las nubes negras, quien el amor hace más dulce, sereno y verdadero. La distancia de nuestros cuerpos no impide el gran alivio de nuestro pasado encuentro. Para él, atravesé el mundo, aunque todo el viaje mi corazón regresó a la niña que toma la mano de Dios cercano y amigo, lo que hice por él me llevó a la paz. Recordé entonces la lucha que me mantiene viva: el amor, la oración, el trabajo, el servicio y me desvanecí, me fundí en la pureza de la última mirada, del último hombre que amé. De tal pureza, conocí la felicidad y amé porque el corazón se inflama, el espíritu se eleva, el cuerpo duerme y yo, abrí la ventana para emprender un nuevo comienzo, después de recorrer cien corazones aprendí a conocer el mío.