Wednesday

Vendido.

Le vendí mi cuerpo a un poeta menor, para afinar mi escritura y para conocer algunos autores mayores, o no lo sé. Será la primera línea del relato que aún no existe, si es que el poeta menor no me roba también estas líneas. No se deje engañar, soy una impostora y más que vender, me regalé. Lo aprendí ayer, y no quiero que otro pensamiento interrumpa el momento. Poetas más poetas menos, buscando la felicidad que no se compra y no se exige. Será que mejor busquen en la Facultad de Filosofía. Mata de amor... muere de amor. De poetas y mirreyes me queda la soledad irritante, constante, reflexiva y mientras nos dure, el tiempo deja de ser y lo que es ya no importa. El Cielo o la inspiración, el camino del destino o no. La trampa del hablador es muerte, es el ateo hablando de Dios. La magia radica en el momento que el ateo es feliz, la segunda oportunidad, sin Dios, así, con nada. El relato que aún no existe empezará diciendo que le venderé mi cuerpo a un poeta menor para ejercitar mi escritura o a un motociclista por una vuelta a la colonia.