Estos días han estado nublados,
y las noches lluviosas,
reflejando el estado de mi corazón.
No entiendo, Naturaleza, mi condición humana,
me estorban los escudos de falsedad,
deseo romper con dulzura
los miedos expuestos en máscaras
y besar cada uno de los tropiezos.
Existe, con seguridad, la plenitud del corazón,
efímera y duradera, como el dogma de la fe.
Mariposa de vida: sólo el amor nos salva.